Cuando vio que Silvestre, el gato, iba a pasar junto a él, Pinto, el perro, se hizo el dormido. Al descubrir el engaño, Silvestre fingió soñar, y en sueños se volvió perro. Pinto sin darse cuenta, se quedó dormido y despertó vuelto el gato en el sueño de Silvestre, de tal suerte que, cuando Pinto, el gato, iba a pasar junto a él, Silvestre, el perro, se hizo el dormido. Al descubrir el engaño, Pinto fingió soñar, y en sueños se volvió hombre. Silvestre, sin darse cuenta, se quedó dormido y despertó vuelto mujer en el sueño de Pinto, de tal suerte que ahora ambos viven el sueño idílico del amor en espera de que despierten del engaño y se destrocen como perros y gatos.
Cuento corto
Armando Vega-Gil
Les comparto este cuentito que me gustó mucho, mucho. Pude leerlo ayer mientras viajaba de M.A. de Quevedo a Tlatelolco gracias al programa: "Para leer de boleto en el metro".
viernes, 29 de febrero de 2008
Como perros y gatos
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1 comentario:
Que interesante esta ese texto me agrado mucho y tambien la idea de la lectura en el metro aca en GDL creo que no funcionaria mucho eso por lo corto de nuestro tren pero seria bueno ver algo asi por aca...
Saludos...... ;)
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